Durante una ceremonia religiosa, el momento del Ofertorio es ideal para esta pieza, ya que es el instante sacro por antonomasia. Esta oración católica la encontramos en el Evangelio según San Lucas y es la principal oración del Rosario.
Desde la Edad Media, el texto ha sido musicalizado para ser cantado por un coro, generalmente a cuatro voces, en una composición que llamamos "motete". Son mundialmente conocidas las versiones de Schubert, Mozart, Gounod, Tomás Luis de Victoria, etc.
El texto se compone de dos partes; en la primera, transcurren la Anunciación (para la que he escogido la obra de Leonardo da Vinci como ilustración) y la Visitación. En la Anunciación, el arcángel Gabriel anuncia a María el nacimiento de Jesús:
Dios te salve, María,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo (Lc 1, 28).
En la Visitación, el Espíritu Santo inspira a Santa Isabel cuando su prima María va a visitarla:
Bendita tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre (Lc 1, 42).
Existen, como decía antes, muchas versiones para escoger y reproducir durante la ceremonia de una boda religiosa, todo dependerá de los gustos que tengamos, claro está. Personalmente, me inclino por la versión de Celine Dion, más actual pero sin perder ni un ápice de seriedad y dignidad:
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